Puse la esperanza a buen recaudo.
Donde los pillos y bribones
no pudieran mancillarla.
Tanto tiempo la guardé que,
en momentos, la sentí perdida
dejándome llevar por la impotencia
cual ente al que le asaltaran la vida.
Araño con fuerzas el escondite
confiando que no se haya consumido
de tanta dilación para ser rescatada.
Mayo 2013 M.V
esto es una prueba y no sirve como comentario
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