sábado, 25 de enero de 2014

UN DÍA TE ENCONTRÉ



Un día te  encontré
 escondido  entre  palabras,
agazapado  en la  asonancia de unos versos  endecasílabos.
 Y  te  amé  sin quererlo…
Luego,  te odié.
Un día  decidí olvidarte,
pero siempre aparecías en cada renglón,
 en cada sílaba,
en cada una  de las letras  que  intentaba   escribir.
 Una madrugada, por fin,
 dejó de dolerme tu ausencia 
y   ya  de ti solo me queda
 el pertinaz  recuerdo de tu olvido.
 (Avena)

1 comentario:

  1. Magnífica descripción del desamor. Al final solo queda el vacío por un tiempo hasta que definitivamente se convierte en olvido y ya solo es.... la nada. ¿o no? porque de la nada no nacen versos ni siquiera de olvido.
    Te felicito.
    Jesús.

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